1 La propuesta a continuación se centra en cuatro ejes
cuatro ejes
interrelacionados, coordinados desde el
Centro de Espiritualidad con apoyo de la Red Ignaciana Mérida.
a. Atención a las obras S.J.
En un primer momento, desde
octubre a diciembre, se trató de contactar la mayoría de las obras que la
Provincia tiene y / o acompaña en el estado Mérida. En efecto se realizaron 8 actividades de
formación con personal docente de FyA, dos actividades con Huellas, y una con
la pastoral juvenil, fuera de las actividades ministeriales , dos tandas de
ejercicios y un retiro corto, así como distintas actividades con jóvenes de nuestros colegios.
La concepción de la presencia en
nuestras obras está orientada a
presentar, promover y fortalecer el espíritu Ignaciano. Aunque se piden
distintas ayudas desde las instituciones, el esfuerzo se hará desde la temática
de dos perspectivas: temas varios de crecimiento personal, de valores o
herramientas que ayuden a fortalecer el factor humano ante la adversidad de la
realidad que vivimos. La segunda perspectiva tiene que ver con la formación y
ejercitación de las herramientas que ofrece la Espiritualidad Ignaciana;
oración, discernimiento y ejercicios espirituales en sus distintos modos,
teniendo un especial peso los de la vida corriente.
Esta propuesta busca ofrecer un
acompañamiento y formación que integre componentes humanos y espirituales.
Aunque la propuesta tiene como público principal nuestras obras, también está
pensado para aquellos que quieren conocer nuestra espiritualidad, añadiendo un
componente de trabajo pastoral inserto en la arquidiócesis de Mérida.
El otro reto de este semestre es
ir convirtiendo la casa de ejercicios de San Javier un verdadero centro de
formación y acompañamiento, corazón del CEP y plataforma de la Red Ignaciana.
Una atención especial merece la
comunidad de las hermanas Reparadoras, en lo comunitario y en lo relativo a la
logística que supone una casa de ejercicios. Elaboración de criterios
apostólicos y utilización de recursos.
b. Ejercicios en la vida diaria.
La propuesta de los ejercicios en
la vida diaria, presente ya en la atención a nuestras obras, se abre también a
otros colectivos cristianos, tanto la zona de la ciudad de metropolitana de la
ciudad de Mérida y pensada en la posibilidad de la zona del Valle, así como propuesta
para universitarios en contacto con el P. Alexander Rivera, Párroco de la
parroquia universitaria de la ULA, y con el horizonte y el deseo de probar la
propuesta en alguna de las aldeas de los pueblos del sur. La idea es tomar como
mínimo en este semestre tres núcleos de E.E. con especial interés de ir detectando
potenciales acompañantes y candidatos para el programa Ignaciano de
espiritualidad y acompañamiento.
c. Programa Ignaciano de Espiritualidad y Acompañamiento.
Indiscutiblemente, este
momento histórico que vivimos como país,
es una invitación a los jesuitas en Venezuela a caminar en la unión de
ánimos y esfuerzos efectivos en una
apuesta por la formación del sujeto Ignaciano.
Dicha formación se orienta a la
capacitación y cultivo de la identidad Ignaciana y en la adquisición de
herramientas humanas y espirituales que posibiliten, a quienes forman parte de la Red Ignaciana de
Mérida, una mayor capacidad de asumir conscientemente desde lo propio de la
espiritualidad ignaciana; los ejercicios espirituales, el discernimiento
espiritual, la búsqueda del Magis; en
nuestro ser y quehacer cotidiano, la realidad que vivimos. Desde allí
preguntarnos; ¿Cuál es la voluntad de Dios en este momento histórico de
nuestras vidas, de nuestro país? Y, ¿hacia dónde estamos dispuestos a dirigir
esfuerzos conjuntos en la búsqueda de hacer realidad esa voluntad de Dios?
El P.I.E.A está pensado para dar
inicio en el segundo semestre del 2019, con una duración de cinco (meses), ya con un balance de sujetos con
posibilidades y capacidades que estén dispuestos a formarse como acompañantes
de ejercicios. Quisiera sondear la posibilidad de que este programa piloto
pueda ser avalado por Fe y Alegría (por lo menos regional), con miras a ser
aplicado a nivel nacional.
La propuesta está pensada por
módulos de trabajo con encuentros quincenales de media jornada (4 hrs. de
trabajo), terminando cada módulo con jornada y media (14 hrs. de trabajo, día y
medio).
Los módulos de formación están
pensados como una síntesis general de recursos teóricos y prácticos donde los
participantes vayan adquiriendo conocimientos, capacidades y habilidades para
la vida espiritual y humana, así como para el acompañamiento de historias de
vida. Entre los módulos pensados hasta el momento se encuentran:
i. Fundamentos
de la Fe Cristiana, Introducción a la Bíblica, Cristología Básica, Maestro de
espiritualidad.
ii. Introducción
a la Espiritualidad Ignaciana.
iii. EE.EE
Y Discernimiento y Acompañamiento Espiritual.
La idea es que para finalizar
cada uno de los módulos se tiene pensado una ponencia de media jornada de un
jesuita (en la medida de lo posible) y un trabajo grupal.
Los gastos son ponderados entre
el aporte de los participantes y algunas ayudas puntuales institucionales y
desde el cep regional.
d. Pastoral Vocacional.
El trabajo de la promoción y
Pastoral vocacional se enmarca en la propuesta del equipo provincial de
vocaciones. La presencia regional en las obras facilita el contacto con jóvenes
inquietos que puedan preguntarse por la posibilidad de la vida consagrada. El
reto de una pastoral vocacional amplia desde la perspectiva inter-congregacional.
Actualmente se trabaja en la conformación de un trabajo en conjunto entre las Hermanas Salesianas, Hermanas de la
presentación, Hermanas Dominicas y Hermanas Reparadoras.
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